CUIDADO BUCAL EN LOS PERROS

Los veterinarios recomiendan el aseo dental de la mascota casi todos los días, para así evitar problemas derivados de la falta de higiene, como la gingivitis, caída de dientes o problemas de hígado o corazón.

Problemas y enfermedades dentales más comunes de los perros

Los problemas dentales más típicos de los perros difieren, en algunos casos, de los observados en seres humanos. La causa fundamental de estas diferencias está en las características bucales de ambas especies. Así, el riesgo de caries en los perros es menor que en las personas y el daño a los dientes causado por la desmineralización es escaso, ya que la saliva de los perros es menos ácida que la de los humanos. En resumen, podemos hablar de tres dolencias bucales comunes en los perros que coinciden, en gran medida, con las de los humanos: la halitosis, inflamación de las encías y enfermedades periodontales.

El aseo dental del perro. Formación de la placa bacteriana

Al igual que el ser humano, los perros también sufren la formación del sarro dental y el aumento de la placa bacteriana. Este crecimiento es un complejo mecanismo que aumenta la población de bacterias que existen en la superficie de los dientes y rodeando las encías. Con el tiempo, esta situación conduce a una inflamación crónica de las encías que es incapaz de mantener adecuadamente el diente hasta que éste, finalmente, cae.

El sarro en los dientes de nuestra mascota

Esta acumulación de placa se denomina sarro, cuyas bacterias pueden, en cualquier momento, entrar en el torrente sanguíneo y llegar a diversos órganos como el hígado y el corazón. Además la placa puede experimentar una especie de proceso de cristalización de los minerales en la saliva, que al tragarla puede ocasionar cálculos.

Consejos para un buen aseo de la boca de las mascotas

Los tres pilares sobre los que se apoya una buena higiene dental son: el cepillado un par de veces por semana, la limpieza bucal con profesionales veterinarios y una dieta saludable. Prevenir es fundamental para evitar posibles complicaciones a lo largo de la vida del perro y para ello hay que habituarle desde cachorro a la limpieza de la boca, al menos tres o cuatro veces por semana.

Se debe comenzar la limpieza impregnando el dedo en una toallita y frotando suavemente la cara exterior de encías y dientes, para ir acostumbrándole e incluírselo después en sus rutinas. Posteriormente, con el paso del tiempo y de forma paulatina se le abre la boca para iniciar el aseo de la parte interior añadiendo pasta dental para perros y cepillos especiales.

Como limpiar los dientes a los perros difíciles

Lo ideal para el bienestar de la boca del perro es cepillarle los dientes casi a diario. A veces, el carácter del perro impide la limpieza, por lo que, al menos, hay que ponerle una dieta con alimentos suaves y secos para que, al masticar el alimento, provoque cierta fricción en los dientes evitando un aumento considerable del sarro. Además, se debe acudir más a menudo al veterinario e incluir en su dieta aperitivos y golosinas caninas de flúor. Aun así la limpieza es insuficiente ya que, aunque puede evitar la halitosis, únicamente reduce un 10% la placa y un 65% el sarro. Por ello, es conveniente acudir a un especialista para que intente habituar al perro al lavado de los dientes de forma manual.

La salud bucal es algo importantísimo en la calidad de vida de la mascota. Los propietarios se deben concienciar de ello para evitar así estadísticas tan escalofriantes como estas: el 85% de los perros mayores de tres años tiene los "dientes sucios." Esto significa que alrededor del 85% de los perros duplican la tasa normal de placa bacteriana en la boca, lo que da lugar a encías inflamadas y, en numerosos casos, un 45%, a una enfermedad periodontal que puede ocasionar la caída parcial de la dentadura.